jueves, 15 de noviembre de 2012

LAS HERRAMIENTAS DE PLANIFICACIÓN URBANA ESTÁN OBSOLETAS



Desde mi punto de vista muchas cosas en este país están obsoletas, no por los años que ellas tienen sino por su utilidad práctica en los tiempos que vivimos.
Una de ellas son las herramientas de planificación territorial, partiendo desde la macro escala con la Planificación Urbana Regional hasta el Plan Regulador en la escala comunal, pero como dijo Jack el destripador, vamos por parte:

La PUR (Planificación Urbana Regional) es la encargada de orientar el desarrollo de los diversos centros urbanos en las Regiones, el problema acá es que éstos Planes Regionales de Desarrollo Urbano, al igual que muchos instrumentos públicos, son de carácter indicativo, lo que termina convirtiéndolos tan sólo en un saludo a la bandera.

Seguimos bajando en la escala y tenemos los Planes Reguladores Intercomunales o Metropolitanos, éstos se encargan de regular el desarrollo físico de áreas rurales y urbanas de diversas comunas que se integran en una sola unidad urbana, como por ejemplo el Gran Concepción. Éste instrumento se focaliza principalmente en zonas urbanas, generando  grandes vacios en el ámbito rural, donde no se puede ejercer ninguna regulación a los espacios No urbanos ya que toda la definición normativa queda, nuevamente, de carácter indicativo.

Por último pero no por ello menos importante tenemos la planificación netamente urbana, el PRC (Plan Regulador Comunal) éste instrumento se encarga principalmente de la definición del límite urbano, los usos de suelo o zonificación, la estructura vial, densidades y márgenes volumétricos de las áreas urbanas. 
En la realidad el PRC regula el mercado del suelo, mediante la zonificación del suelo urbano y está fuertemente condicionado por  los actores inmobiliarios y los intereses políticos, dejando en segundo plano la visión de ciudad.
Éste instrumento tiende en muchas ocasiones a quedar invalidado por la LGUC y la OGUC que se encuentran jerárquicamente arriba del PRC. Por ejemplo la ley de conjunto armónico, la de fusión de roles o el estudio de rasantes y/o soleamiento, pueden incrementar las densidades construidas, hasta en un 50%.
Además en el PRC áreas verdes y vialidades, las cuales quedan fijadas mediante gravámenes, tienen una caducidad de 5 años según el art. 59 de LGUC, lo que imposibilita una verdadera propuesta de espacios públicos e imagen urbana.
La  actual forma de “planificación” que existe en Chile  no enfrenta las necesidades ni promueve los potenciales que nacen desde las organizaciones locales y de la comunidad organizada en general, es decir, tiene grandes falencias en cuanto a la participación ciudadana, reduciéndola a una mera consulta ciudadana.
Como síntesis podemos decir que en Chile tenemos sólo políticas de zonificación territorial en lugar de real planificación, recordemos que la política de planificación existente entre los años 60 y 70 como parte de un modelo Desarrollista se acabo con la dictadura de Pinochet, quién además en 1979 genero cambios en el mercado del suelo, liberándolo  a la especulación.
Creo que nuestros instrumentos están obsoletos, no garantizan una real planificación del territorio, están sometidos en gran parte a los intereses económicos, y son incapaces de entregar una solución efectiva a los problemas urbanos tales como la fragmentación,  el déficit de áreas verdes y equipamiento y la segregación espacial y social.

miércoles, 11 de julio de 2012

Puente Santa Elvira y Construcción Circunvalación Sur

Video proyecto: Puente Sta. Elvira  y  primer tramo de la Circunvalacion hasta conectar con camino Antilhue-Los Lagos podria partir este Verano.


miércoles, 30 de mayo de 2012

VIVIENDA SOCIAL Y GHETTOS URBANOS




LA VIVIENDA SOCIAL Y GHETTOS URBANOS RESULTADO DE LA POLITICA HABITACIONAL HEREDADA DE LA DICTADURA.



La actual política de vivienda se mueve dentro de los parámetros fijados por el control privado del suelo y en base a esa estructura es muy difícil que puedan realizarse cambios sustanciales en la visión que se tiene de la vivienda social, visión generadora de cifras de subsidio en lugar de un pensamiento basado en la calidad de vida, el barrio y la ciudad.

HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA.

El período 1970-1973, se caracterizó por planes anuales, que fueron los motores de la política social de aquella época, y que tuvieron como principio básico la concepción de que la vivienda es un bien al cual tienen derecho todos los habitantes y su reparto no se puede regir por reglas económicas, sino por necesidad y condiciones sociales.

El papel de Estado era más activo, propietario del suelo y  encargado de construir y controlar de acuerdo con las exigencias urbanísticas y sociales. Esto indudablemente provoco la reacción de los empresarios del sector de la Construcción.

Esta política  terminó con el Golpe de 1973, en la dictadura de Pinochet  se gestó una refundación de la institucionalidad  y no fue hasta el año 1978 que la política de vivienda social sufrió cambios significativos.

Se acumuló déficit habitacional en esos 5 años y la solución fue que el MINVU bajo la visión político social de la Dictadura, elaboró el instrumento que hasta el día de hoy garantiza la producción masiva y sostenida de viviendas sociales: El subsidio habitacional.

¿QUÉ ES EL SUBSIDIO HABITACIONAL?

Según MINVU: “Es una ayuda directa del Estado que se otorga por una sola vez al beneficiario para la adquisición de una vivienda para él y su núcleo familiar.”

El modelo parece exitoso desde el punto de vista de la cantidad de viviendas construidas, 500mil en casi 25 años, pero el éxito se extingue cuando vemos la calidad de la vivienda y más aún cuando vemos los impactos sociales y urbanos que la producción masiva genera en la ciudad.
El subsidio busca atraer al sector privado al mercado de la vivienda social. Los gobiernos democráticos de los 90 buscaron estratégicamente consolidar el camino recorrido hasta el momento y le dieron continuidad a la política forjada durante los años anteriores.

Veamos algunas  limitaciones del modelo de subsidio habitacional:

- Prima la cantidad de viviendas por sobre la calidad.

- Se impone la tradición por sobre la innovación tecnológica.

- Se potencia la fragmentación urbana sobre la integración espacial y social.

- Prima la relación gobierno - empresa por sobre la participación de los usuarios.


Desde mi punto de vista No se trata de una política de vivienda sino sólo de un mecanismo de financiamiento público, que atrae con mayor énfasis al sector privado al mercado de la vivienda social.
Si a esto sumamos la problemática en la gestión de suelos, tenemos un completo pack de desigualdad y segregación urbana. Esto ha generado con el paso del tiempo el surgimiento masivo de los pobres “con techo”  grandes conjuntos habitacionales periféricos sin acceso a servicios con enorme problemas de convivencia comunitaria.

Estas soluciones habitacionales finalmente se han transformado en un problema habitacional y es el fiel reflejo de una política carente de participación. Si hablamos con cifras, actualmente el problema de los ghettos urbanos con viviendas mal construidas son 3 veces más que las que faltan, eso quiere decir 1.5 millones de hogares que fueron entregados vía subsidio y hoy están en condiciones precarias, tienen un avaluó muy por bajo del mercado que no permite venderlas y en algunos casos existen construcciones que deben ser demolidas.

En síntesis la situación estructural del sistema es mala y para empeorar más aun las cosas  el MINVU ha modificado su decreto de acceso a la vivienda (DS 49), potenciando la postulación individual y de forma directa con la constructora, dejando de lado la habilitación social y rompiendo la relación organizativa que se generaba al participar de un  comité de vivienda.

La modalidad ahora será que cada persona tendrá el subsidio en su mano (una especie de cheque) con el cual ellos podrán “elegir” sus viviendas, la pregunta es ¿entre que alternativas?

viernes, 4 de mayo de 2012

Seminario en Valdivia hacia una Ciudad sustentable e Innovadora

Muchas voluntades pocas  herramientas para llevarlas a cabo.


El pasado viernes 27 de Abril, se realizó el seminario: Valdivia hacia una ciudad sustentable e innovadora, instancia que tuvo expositores internacionales y paneles locales.
Partamos del punto que no podemos creerle mucho a un Seminario de Sustentabilidad que está auspiciado por Celulosa Arauco, aun así hare una pequeño desglose de los temas tratados ahí.
Entre lo destacable estuvo la primera charla a cargo de Enrique Peñalosa Londoño, economista  y político Colombiano, la cual se centró en la ciudad de las personas, privilegiar siempre el espacio público y  el habitante por sobre la circulación automotriz.
Algo que ya habíamos leído hace años de Jaime Lerner cuando hablo del “colesterol urbano” definiéndolo como  la acumulación en nuestras venas y arterias del uso excesivo del  automóvil. “Eso afecta al organismo y hasta a la mente de las personas. Enseguida creen que todo se resuelve con el coche. Entonces preparan la ciudad sólo para el automóvil, viaductos, autovías… y las emisiones de gases de vehículos.”
Lerner Afirma que  pensar la ciudad en función del automóvil es el gran problema urbano, los grandes supermercados y centros comerciales en las afueras de la ciudad incentivan el uso del auto y favorecen la falta de ejercicio impidiendo caminar la ciudad.
Además el hecho de  separar las funciones urbanas,  vivir aquí, trabajar allá y tener actividades de  ocio en otro lugar  genera un desgaste y desperdicio energético.
La exposición de Peñaloza se centró en mostrar la visión ciudad pero no en identificar las herramientas políticas que  le dan sustento a ésta.
El colombiano, que  se mostró contrario a la construcción de puentes en la Ciudad de los Ríos, destaco que la ciudad debe crecer de forma compacta para tener distancias cortas. Estamos de acuerdo, pero cualquiera que conozca la trama urbana de Valdivia entiende lo necesario que es  modificar la actual estructura de conectividad de la ciudad, la cual necesita adoptar un esquema de red, diverso y democrático en cuanto a movilidad y  salir de su sistema de árbol con sólo una opción de movilización hacia la zona costera (algo que escribí en un post anterior). La sustentabilidad debe también asegurar la accesibilidad de los habitantes al todo urbano.
Posteriormente fue el turno de exponer de Ricardo Jordán, Geógrafo de la división de desarrollo sostenible y asentamientos humanos de la CEPAL quien hizo un paneo sobre la líneas generales de planificación urbana en américa latina, interesantes lineamientos, muy claros en el papel pero con enorme complejidad de materializar en un sistema donde el mercado es quien maneja la ciudad.
Acá caemos en el tema central, ¿cómo es posible planificar las ciudades sin las herramientas necesarias? De partida los obsoletos Planes Reguladores solo terminan regulando  el mercado del suelo y recordemos que en Chile, según la política de desarrollo urbano de 1979,  el suelo urbano NO es un bien escaso y su valor queda regido por las fuerzas del mercado.
Estrategias, acuerdos y planes maestros no son herramientas vinculantes y comienzan a depender de voluntades de uno y otro lado.
Creo que se requiere de una Política Regional de Ordenamiento Territorial acompañada de la respectiva ley,  que permita a los distintos organismos compartir objetivos comunes en lo que se refiere a la proyectar ciudades ambientalmente sostenibles, protegiendo los recursos y priorizando la ocupación de suelo y que garantice la participación ciudadana vinculante en los distintos niveles legislativos para el territorio, para lo cual es necesario esclarecer estrategias y  procesos de toma de decisiones en las distintas instancias de participación.
Las ciudades se encuentran siempre en un equilibrio precario entre crecer y gobernar su desarrollo. Las ciudades son organismo y sostener su dinamismo y al mismo tiempo no extender más allá de sus reales capacidades su tamaño y complejidad, son las condiciones básicas para el balance de su metabolismo.
Para finalizar esta diatriba contra el sistema, me quedare con las palabras de Roberto Martínez y su discurso de ciudad compacta y  los pilares fundamentales de la sustentabilidad:
Sostenibilidad económica: la que se da cuando la actividad sostenible ambiental y social es financieramente posible y rentable.
Sostenibilidad social: basada en el mantenimiento de la cohesión social y de su habilidad para trabajar en la persecución de objetivos comunes.
Sostenibilidad ambiental: compatibilidad entre la actividad considerada y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas, evitando la degradación de las funciones fuente y sumidero. Este último pilar es necesario para que los otros dos sean estables


Bonito discurso pero volvemos el tema inicial, muchas voluntades pero poca claridad  para llevarlas a cabo dentro de un sistema regido por el mercado inmobiliario.

miércoles, 14 de marzo de 2012

La problemática del Suelo en Chile


En Chile no sólo tenemos problemas con el sistema binominal, con la privatización del agua o la venta de nuestros recursos naturales a transnacionales, también tenemos grandes problemáticas en la regulación del suelo urbano y rural.
En el año 1979 la Política Nacional de Desarrollo Urbano de la Dictadura señaló que el suelo urbano no era bien escaso y que su valor debía estar regido por las fuerzas del mercado. Esta falacia se argumentaba diciendo que la escasez de la tierra era un producto artificial, generado por la excesiva regulación, que había llevado a la virtual eliminación de los límites de crecimiento urbano.
Estas políticas, si bien, significaron un mejoramiento en lo que se refiere al acceso a la vivienda para la población de bajos recursos, aumentaron la segregación espacial y por ende disminuyeron la calidad de vida, dificultando el acceso al trabajo y servicios y agravando la alienación social.
La liberalización del suelo trajo como consecuencia una expansión urbana desenfrenada, la formación de cinturones de pobreza, barrios pobremente equipados y socialmente segregados y el aumento continuo del precio de la tierra.
Partamos de la base que la tierra es un recurso escaso, inamovible e irreproducible. Existe una cierta cantidad de suelo con atributos urbanos y otra cierta cantidad con atributos rurales o agrícolas. El suelo no puede ser producido, no podemos crear un hectárea de terreno, por lo tanto no es un producto sino que forma parte de la función de producción, por lo mismo no puede estar subordinado únicamente al mercado.
Y la Función Social?
La propiedad del suelo debería cumplir una funciona social, ya sea urbano o rural, es un bien de la naturaleza y debería ser de provecho y utilidad para todos los seres humanos, por lo que el derecho de propiedad estaría subordinado al uso solidario de los recursos.. ¿Muy utópico? Entenderá ud. Que los privilegios que suponen el derecho absoluto de la propiedad del suelo generan una exorbitante desigualdad y situación de dependencia y opresión para quienes no tienen este derecho.
Al no existir una Ley de suelo se contribuye a materializar la especulación inmobiliaria, la que genera que el precio del suelo urbano suba escandalosamente. Reconozcamos que existe una escasez del suelo urbano producto de la retención a espera de expectativas futuras de mejores condiciones normativas y por ende el aumento de su precio. El mercantilismo del suelo urbano hace inaccesible la tierra para la vivienda de los pobres, la vivienda social. La cual irremediablemente por costo económico se termina construyendo en la periferia donde el terreno es más barato.
Actualmente la flexibilización de la normativa urbana, en pos de la liberalización del suelo, genera un aumento en tiempos de viajes en la ciudad, por ende mayores costos en transporte y diminución del tiempo de ocio, la perdida de signos identitarios y patrimoniales, disminución de superficies cultivables, segregación espacial y económica, desigualdad en acceso a bienes y servicios.
Por estos motivos es momento de generar una nueva normativa que piense el suelo desde el punto de vista social. No podemos quedarnos en buenas intenciones, es necesario un marco legal que regule apropiadamente el suelo, que regule en función de los habitantes y no del mercado, que prevalezca el interés colectivo por sobre el individual.
Las trabas para lograrlo radican en la indiferencia o desconocimiento del ciudadano sobre el tema, en la poca voluntad política y la presión ejercida por los grupos de poder que ostentan la propiedad del suelo.
Debe promoverse el uso equilibrado del espacio y suelo urbano, para eso es necesaria una Ley de Suelo Ahora!

jueves, 1 de marzo de 2012

Mall de Castro


Siempre me ha sorprendido Chiloé por su forma de adaptar los pulsos globales a su contexto local, esa manera de apropiarse de las distintas corrientes arquitectónicas y hacerlas suyas. Interpretar el mundo con los ojos de la isla.
Rompiendo esta tradición Chilota aparece un edificio que arma polémica, de absoluta insolencia contra el contexto, que se desentiende de alturas y tamaños de la ciudad.
Un edificio que se emplaza de la forma más incorrecta posible.
El problema acá no es el Mall, que por cierto mucho derecho tienen los chilotes a tener uno y disfrutar de sus bondades, sino el diseño y su emplazamiento.
Pero más allá de eso (y ya empalados sus diseñadores) debemos preguntarnos de qué manera se engendran estos “quistes” urbanos.
Podemos vociferar una serie de insultos contra el edificio, pero no podemos decir que es un mal negocio, y este negocio es permitido por el Plan regulador, herramienta que básicamente “regula” el mercado del suelo, permitiendo comprar barato y vender caro.
También debemos reconocer que algo muy deseado por la administración de las ciudades es la inversión privada y las fuentes de trabajo directas e indirectas.
Fácilmente la ciudad se vera seducida por Casinos de juego, Malls, Hoteles de grandes cadenas, etc. Nuestra administración debe tener una visión de ciudad y el conocimiento técnico para encauzar la inversión privada de forma beneficiosa para el desarrollo urbano.


La participación ciudadana en procesos de desarrollo urbano es crucial y como primer atisbo de participación partamos votando por un representante político que maneje temas urbanos y que tenga propuestas claras en cuanto a la visión de ciudad y desarrollo de esta.

Bonus Track
Edward Rojas dice: “Pareciera que los ejemplos mundiales de cómo hacer y emplazar un centro comercial a gran escala, no existiesen, como tampoco la experiencia práctica de los ejemplos nacionales.” En carta publicada por Plataforma Urbana
Le dejo acá un par de imágenes al señor Rojas de cómo se hace arquitectura entendiendo e interpretando el contexto, no copiando formas o revistiendo las cosas con Tejuela.
Un Mall del Arquitecto Ernst Kasper en la Ciudad de Munster Alemania.


jueves, 12 de enero de 2012

Valdivia: la ciudad más linda de Chile (?)

Para aquellos que se ahogan hablando de Valdivia como la ciudad más bonita de Chile aquí van un par de párrafos cargados de Realidad.
LA CIUDAD DE LOS ESTACIONAMIENTOS.
Si ud. Camina por el centro de la ciudad podrá percatarse que además de la desinhibida mixtura de estilos arquitectónicos, hay muchos terrenos vacíos. Espacios que no albergan construcciones, la gran mayoría son ocupados como estacionamiento, los automóviles, no conformes con saturar las angostas calles valdivianas se han tomado también los terrenos.
Es insólito a primera vista ver tanto terreno céntrico, suelo de alta plusvalía, ocupado como aparcamiento de automóviles. Si hiciéramos un catastro tal vez nos encontraríamos con grandes sorpresas, como por ejemplo que un par de personas son dueñas del 90% de ellos y que aparte son dueños de otra gran cantidad de inmuebles en la ciudad.
El mercantilismo lleva a la especulación del suelo urbano, haciendo inaccesible la tierra por ejemplo para viviendas Sociales. En Valdivia el mercado de Suelo carece de dinamismo, debido a la especulación Inmobiliaria, esto genera que en la ciudad los precios se disparen a niveles que no tienen relación con la calidad de vida en ella.
Un gran problema en Chile es la falta de una legislación fuerte en materia de expropiaciones para destinar el suelo a cumplir la función social, recordemos que el suelo es un recurso escaso, inamovible e irreproducible.
El tema da para un análisis más profundo pero por el momento concluyamos que tenemos un centro urbano deteriorado, sin competitividad, lleno de sitios en desuso, con proliferación de estacionamientos. Una realidad bastante alejada de lo que yo imaginaria como la ciudad más linda del sur de Chile.
LA CIUDAD DE LOS CABLES
Si alzamos la vista hacia el cielo, algunos podrán sentirse atrapados bajo la telaraña de un arácnido gigante, el cual se pasea de esquina a esquina llenando el cielo de cables.
En algunos casos, los postes de alumbrado público parecen extenuados de cargar cantidades desorbitantes de líneas aéreas de abastecimiento de electricidad, telefonía fija, TV cable, etc.
Sin duda una afrenta a la arquitectura y paisaje de la ciudad, afectando visualmente la estética de las fachadas del centro y también afectando al medio ambiente y la seguridad.
LA CIUDAD NO ES EL RIO.
La ciudad tiene un gran potencial, bastante poco explotado, en sus aguas, pero centrarse solo en eso como visión urbana sería un error. Si queremos una ciudad sustentable deberíamos verla en su totalidad y potenciar los diversos sectores marginados y periféricos.
La visión de ciudad necesariamente se define por el sector donde ud. Vive y Valdivia como cualquier otra ciudad de Latinoamérica tiene bolsones de pobreza y marginalidad, debido entre otros factores, a la nefasta planificación de crecimiento urbano que da como resultado zonas extensas y muy pobladas que tienen problemáticas de equipamiento, conectividad, seguridad y servicios.
En síntesis tenemos un centro urbano deteriorado lleno de espacios residuales producto de la especulación, un centro saturado d cables que ocultan la cara urbana de la ciudad y sectores marginados donde la conectividad y equipamiento es deplorable.
Valdivia no solamente es el rio, la costanera y el puente, esa es una minúscula parte de la ciudad. Creo que en lugar de jactarse de vivir en la ciudad más linda de Chile, el ciudadano debería informarse, participar y trabajar para construir una ciudad sustentable y hermosa.
Participación es la Clave!